-Arroz al horno
- Esta es una receta típica valenciana.
- 300 gr de arroz
- 600 ml de caldo de cocido
- 100 gr de garbanzos cocidos
- 4 costillas de cerdo
- 4 morcillas de cebolla pequeñas
- 4 lonchas de panceta fresca
- 1 patata
- 1 tomate
- 3 cucharadas soperas de tomate triturado
- 1 cabeza de ajos + 2 dientes
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- azafrán
Pasos:
Pela la patata, córtala en lonchas finas y fríelas en una sartén con aceite. Escurre y reserva.
Corta el tomate en lonchas y rehógalas en una sartén. Retira a un plato.
Corta las costillas por la mitad, sazónalas y dóralas en otra sartén con aceite. Retira a un plato. Corta la panceta en trocitos y añade en la misma sartén. Retira junto a las costillas. Agrega las morcillas y rehógalas. Retíralas.
Añade azafrán a la sartén, la salsa de tomate, los garbanzos y
el arroz. Sazona y rehoga. Coloca el conjunto en una cazuela de barro y
añade la costilla, la panceta y la morcilla. Agrega las patatas y las
lonchas de tomate. Coloca la cabeza de ajos en la mitad, vierte el caldo
e introduce la cazuela de barro en el horno a 220ºC durante 20 minutos.
Sirve.
Ingredientes:
Pasos:
Lo primero que necesitamos es caldo de verduras: limpiamos y picamos en cuartos las verduras. En una cazuela, echamos 1,5 litros de agua y hervimos. Añadimos las verduras, salamos a nuestro gusto y cocinamos al menos 30 minutos, a fuego medio.
Con un papel de cocina, limpiamos el sombrero de los champiñones y portobellos. Cortamos la parte inferior del tallo, que suele traer algo de tierra. Una vez procesados, los laminamos y por otro lado, cortamos las setas de cultivo en pequeños trozos (de similar tamaño). Tened en cuenta que luego en la cazuela disminuirán mucho su tamaño.
Cortamos la cebolla en brunoise fina, y la pochamos en un sartén grande (o una cazuela ancha y plana) con aceite de oliva virgen extra. Cuando vemos que está casi transparente, añadimos una nuez de mantequilla (20 gr.), que mezclamos bien con el aceite. Procurad que la cebolla no se os queme. Vamos ahora a tostar el arroz. Lo repartimos por toda la cazuela, mezclamos con el resto y dejamos que se cocine 2-3 minutos. Vertemos el vino blanco, removemos ligeramente y dejamos que se evapore el alcohol. Picamos el diente de ajo bien finito. En una sartén aparte, con un poco de aceite de oliva, ponemos a “bailar” el ajo y añadimos el mix las setas. Tapamos y dejamos cocinar a fuego medio unos 5 minutos. Salamos al gusto.
Pasamos las setas listas, con el jugo que han soltado, a la cazuela del arroz. Mezclamos bien, echamos un cucharón de caldo de verduras y comenzamos a remover el arroz, en movimientos continuados (en círculo).
En el momento que veáis que el caldo esté casi consumido, añadimos un nuevo cucharón, y volvemos a remover el arroz. Este proceso lo vamos a repetir varias, añadiendo más caldo, pero siempre procurando que nunca llegue a quedarse sin líquido.
Como en el caso de la pasta, los paquetes de este tipo de arroz italiano, marcan el tiempo de cocción recomendado. En este caso, el arroz arborio se hará en 15-16 minutos. Lo ideal es que el arroz quede “al dente”, ligeramente duro, aunque aquí cada uno puede cocinarlo un poco más en función de sus gustos.
Cuando llegamos al punto óptimo de cocción del arroz, toca darle el toque final de cremosidad, lo que los italianos llaman “mantecare”. Retiramos la cazuela del fuego, añadimos una nuez de mantequilla (20 gr.) y 80-100 gr. de queso Parmigiano Reggiano rallado. Removemos con movimientos envolventes para que se vaya fundiendo el queso, y el arroz vaya adquiriendo cremosidad.
Y para degustarlo, no hay tiempo que perder. Lo servimos caliente en la mesa, aprovechando ese punto cremoso tan delicioso. Espero que disfrutéis de este risotto tan otoñal, aunque podéis prepararlo durante todo el año, al utilizar setas que se venden durante todo el año.
-Risotto de setas
Ingredientes:
- 320 g. de arroz Arborio o Carnaroli
- 10-12 medidas de caldo de verduras (aprox. 1 litro)
- 400 g. de setas variadas: champiñones, portobello, seta de cultivo
- 1 cebolla grande
- 40 g. de mantequilla
- ½ vaso de vino blanco
- 1 diente de ajo grande
- 100 g. de queso parmigiano reggiano rallado
- 50 ml. de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
- Para el caldo de verduras: 1 cebolla mediana, un puerro, 2 zanahorias, aceite de oliva y sal.
Pasos:
Lo primero que necesitamos es caldo de verduras: limpiamos y picamos en cuartos las verduras. En una cazuela, echamos 1,5 litros de agua y hervimos. Añadimos las verduras, salamos a nuestro gusto y cocinamos al menos 30 minutos, a fuego medio.
Con un papel de cocina, limpiamos el sombrero de los champiñones y portobellos. Cortamos la parte inferior del tallo, que suele traer algo de tierra. Una vez procesados, los laminamos y por otro lado, cortamos las setas de cultivo en pequeños trozos (de similar tamaño). Tened en cuenta que luego en la cazuela disminuirán mucho su tamaño.
Cortamos la cebolla en brunoise fina, y la pochamos en un sartén grande (o una cazuela ancha y plana) con aceite de oliva virgen extra. Cuando vemos que está casi transparente, añadimos una nuez de mantequilla (20 gr.), que mezclamos bien con el aceite. Procurad que la cebolla no se os queme. Vamos ahora a tostar el arroz. Lo repartimos por toda la cazuela, mezclamos con el resto y dejamos que se cocine 2-3 minutos. Vertemos el vino blanco, removemos ligeramente y dejamos que se evapore el alcohol. Picamos el diente de ajo bien finito. En una sartén aparte, con un poco de aceite de oliva, ponemos a “bailar” el ajo y añadimos el mix las setas. Tapamos y dejamos cocinar a fuego medio unos 5 minutos. Salamos al gusto.
Pasamos las setas listas, con el jugo que han soltado, a la cazuela del arroz. Mezclamos bien, echamos un cucharón de caldo de verduras y comenzamos a remover el arroz, en movimientos continuados (en círculo).
En el momento que veáis que el caldo esté casi consumido, añadimos un nuevo cucharón, y volvemos a remover el arroz. Este proceso lo vamos a repetir varias, añadiendo más caldo, pero siempre procurando que nunca llegue a quedarse sin líquido.
Como en el caso de la pasta, los paquetes de este tipo de arroz italiano, marcan el tiempo de cocción recomendado. En este caso, el arroz arborio se hará en 15-16 minutos. Lo ideal es que el arroz quede “al dente”, ligeramente duro, aunque aquí cada uno puede cocinarlo un poco más en función de sus gustos.
Cuando llegamos al punto óptimo de cocción del arroz, toca darle el toque final de cremosidad, lo que los italianos llaman “mantecare”. Retiramos la cazuela del fuego, añadimos una nuez de mantequilla (20 gr.) y 80-100 gr. de queso Parmigiano Reggiano rallado. Removemos con movimientos envolventes para que se vaya fundiendo el queso, y el arroz vaya adquiriendo cremosidad.
Y para degustarlo, no hay tiempo que perder. Lo servimos caliente en la mesa, aprovechando ese punto cremoso tan delicioso. Espero que disfrutéis de este risotto tan otoñal, aunque podéis prepararlo durante todo el año, al utilizar setas que se venden durante todo el año.


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